La educación ambiental es un proceso integral que más que proporcionar información sobre el entorno y su problemática, busca crear procesos de reflexión acerca de cómo nuestros hábitos y acciones diarias impactan de manera positiva o negativa el ambiente, derivando en la toma de responsabilidad y la consecuente acción.
Es un proceso que dura toda la vida, ya que vivimos en un mundo de constantes cambio y es necesario comenzar con esto desde temprana edad con el fin de hacerlo parte de la vida cotidiana de cada individuo. En los niños es recomendable que la educación ambiental se enfoque en el conocimiento de la naturaleza con experiencias vivenciales, en espacios naturales que los hagan sentir parte del medio en el que se desarrollan, creando empatía con los seres vivos que les rodean, despertando así el deseo de preservarlos.
Sin embargo, se ha hecho necesario que el proceso de interacción con la naturaleza, sea controlado, de manera que en el proceso de conocimiento y reflexión no pongamos en riesgo ni al hábitat, ni a las personas que participan en la experiencia, especialmente cuando se trata de niños. Para esto, los acuarios, delfinarios o hábitats para nado con delfines, zoológicos y viveros, son herramientas educativas que nos proveen de experiencias de manera segura y proveen un acervo cultural invaluable al inviertir una gran cantidad de recursos en labores de investigación que de otra manera sería muy difícil de lograr.
En Delphinus, contamos con un sólido programa de educación ambiental dirigido a estudiantes de nivel básico, el cual se basa en principios e ideologías relacionados no sólo con la educación ambiental sino también con el desarrollo humano, despertando el espíritu de compromiso de los estudiantes en la preservación de la vida marina.
De acuerdo con la UNESCO, la educación ambiental para niños tiene los siguientes objetivos:
Es necesario que la educación ambiental sea un proceso que empodere a los niños estudiantes, para que sean personas con saberes y experiencias propios y tengan la capacidad de responder a sus propias acciones, es decir, asumir las consecuencias de sus actos desde muy temprana edad.
Lo que nos lleva a procesos participativos, adaptados a cada grupo de edad y de acuerdo a su contexto grupal. En este sentido, dentro del Programa de Visitas Didácticas Delphinus, es necesario que el educador ambiental visite a los estudiantes en sus escuelas, conociendo con anticipación el entorno grupal y así adaptar la visita a los delfinarios y el nado con delfines a las necesidades de cada grupo.